Pese a la pandemia, lo cierto es que estamos ante un gran momento en el sector del autoconsumo fotovoltaico. Por un lado, hace ya tiempo que se trata de una tecnología sobradamente testada y rentable. Por otro, factores como la mayor concienciación medioambiental o las subidas de la luz, ayudan a que cada vez más particulares y empresas muestren interés en instalar placas en sus tejados.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Su rápido crecimiento ha motivado que muchas empresas, a veces sin la experiencia y la formación adecuadas, pivoten hacia este sector.
Por eso hoy vamos a hablarte de algunos elementos que debes tener en cuenta de cara a contratar tu instalación de autoconsumo fotovoltaico. Para que no caigas en ofertas en apariencia „jugosas” que, a la postre, terminan siendo una decepción.
Y es que a menudo lo importante estriba precisamente en la „letra pequeña”.
¿Quién realiza el dimensionamiento en la oferta de autoconsumo fotovoltaico?
Diseñamos tu instalación fotovoltaica
Es cierto que una instalación de autoconsumo fotovoltaico, de las que podemos encontrar en una vivienda o en una pequeña o mediana empresa, no supone un diseño extremadamente complejo en términos de ingeniería.
Ahora bien, sí se requieren unos conocimientos técnicos, una pericia y cierta experiencia para dar con el dimensionamiento adecuado. Que no es otro que aquel que mejor se adapta tanto a la morfología de tu cubierta como a tus necesidades (energéticas) concretas.
Esta fase, la de ingeniería, es vital para que la instalación goce de un periodo de retorno de la inversión lo más razonable posible. Es decir, para asegurar su rentabilidad.
Por eso en SOLARIX te pedimos tus facturas, analizamos tus consumos y modelamos la cubierta de tu vivienda. Para elaborar no sólo un presupuesto, sino un estudio completo que te dirá en cuántos años queda tu instalación rentabilizada, cuánta energía vas a generar, cuánta vas a autoconsumir… etc.
También es deseable disponer de un conocimiento sobre las distintas soluciones y marcas que hay en el mercado. Lo que te posibilita emplear la idónea para cada caso.
¿Y quién ejecuta la instalación? El drama de las „subcontratas”
Ojo con este punto porque puede acarrear numerosos problemas.
¿La empresa que diseña tu instalación fotovoltaica… es la misma que te va a instalar las placas? Si no lo sabes, no tengas miedo a pedir información abiertamente. Incluir varias empresas en el proceso no tiene, en principio, por qué resultar pernicioso. Pero en un gran número de casos sí puede serlo y explicamos el por qué.
Si bien conocemos casos de éxito, por ejemplo de despachos de ingeniería que siempre trabajan con la misma instaladora externa, hay otros muchos en los que una distribuidora de material fotovoltaico o empresa de ingeniería emplea a distintos instaladores en función de en qué punto del territorio „le surge” la instalación.
Aquí la cosa se complica notablemente.
Por un lado, es imposible garantizar unos estándares homogéneos de calidad a la hora de emplear pequeño material eléctrico (protecciones, cableado, conectores MC4…). Porque cada instalador empleará el que esté acostumbrado a usar o el que vendan en su zona.
O peor, no queremos sugerir que se trate de una práctica extendida, pero puede darse el caso de que el instalador en cuestión se vea tentado a instalar protecciones de menor calidad por ejemplo para llevarse un margen mayor. Ya que en todo caso la „imagen de marca” que está en juego no es la suya… sino la de la empresa que le ha subcontratado esta labor.
Por si fuera poco, si surge un problema y la instalación se ha subcontratado, es posible que surjan fricciones entre los distintos actores que intervienen. Tratando de „echarse el muerto” para que sea la otra parte quien asuma los costes de los arreglos. Lo cual, huelga decirlo, implica demoras en las reparaciones, un proceso de reclamación fatigoso, etc., etc.
La experiencia, como en casi todo, es también un grado en autoconsumo fotovoltaico
Ponemos a tu servicio nuestra experiencia
Hablemos con claridad, que una empresa lleve poco tiempo o sea nueva en el panorama fotovoltaico no hace de ello una mala empresa. Y a la inversa, a veces te sorprende ver cómo empresas de gran solera llevan a cabo ciertas… aberraciones.
Lo importante es rodearse de personas que sí tengan los conocimientos, el bagaje y la experiencia como para tomar decisiones de manera eficaz y eficiente.
De este modo se evitan errores durante la instalación, visitas extra destinadas a subsanarlos, posibles sobrecostes, etc. La inexperiencia puede dar pie a aspectos mejorables desde el punto de vista técnico, y no es un asunto baladí. Unos paneles mal instalados pueden salir volando ante un temporal fuerte, o producir mucha menos energía de la esperada si no se han ubicado con la orientación y la inclinación adecuadas.
Además, aunque no interfiere en el desempeño de la instalación fotovoltaica, la experiencia también es sinónimo de una instalación „limpia”. Nos referimos a cuidar el aspecto visual de la instalación (sin cables enredados, con canaletas, evitando perforaciones innecesarias, etc.).
Y no nos referimos únicamente a pequeñas empresas…
Llegados a este punto, puedes pensar que el problema radica en empresas pequeñas que de forma un tanto arbitraria han dado el salto al sector.
Sin embargo, ciertas empresas de gran tamaño que son realmente multinacionales pertenecientes a otros sectores, han visto el filón en el autoconsumo fotovoltaico en nuestro país y están desembarcando en el mercado con ofertas y publicidad muy agresivas.
Serán empresas solventes, pero en cuanto a fotovoltaica carecen de experiencia y pueden dar pie a los problemas que citábamos en el apartado anterior.
Cuidado con los asteriscos y las coletillas „o similar”
Pide presupuesto. Sin trampas y sin compromiso
Por desgracia, y es un asunto que ya abordamos en el blog, estamos asistiendo al desabastecimiento de muchos materiales en fotovoltaica.
Por esa razón, a menudo las empresas del sector no podemos garantizar al cien por cien la disponibilidad de algunos materiales.
Piensa que desde que hacemos el presupuesto, lo entregamos al cliente, lo lee y analiza con tranquilidad e incluso lo comentamos para cerrar cualquier posible duda al respecto… y el momento en el que se produce la decisión de cerrar el presupuesto y por consiguiente nos preparamos para su ejecución, pueden pasar desde unos pocos días hasta meses.
De ahí que especialmente en la tesitura actual, en los presupuestos sea común emplear una nota, asterisco o coletilla para aclarar que, un modelo en concreto especialmente de panel solar fotovoltaico, puede estar disponible a la hora de hacer la oferta, pero no después.
Llegados a este punto es de vital importancia para nosotros hacer algunas aclaraciones.
Desde SOLARIX, en todo momento aclaramos qué material puede estar sujeto a cambios y cuál no. Pero además, no usamos una coletilla „o similar” sin más. Lo que implica que después pueden instalarte modelos de menor potencia y/o calidad, sino que aseguramos en el propio presupuesto y por escrito, que en todo caso si cambiamos de modelo por motivos de disponibilidad, el empleado será de igual o mayor calidad o potencia, algo que cumplimos a rajatabla.
Hay una diferencia notable entre el „pirata” que pretende aumentar sus márgenes habiendo ofertado algo e instalando otra cosa de menor calidad, y tener que recurrir a otro modelo de panel por motivos de disponibilidad, a menudo rebajando de hecho nuestros márgenes, porque lo que está en juego es tanto tu satisfacción como cliente, como nuestra imagen de marca a largo plazo.
¿Qué incluye y qué NO incluye el presupuesto?
De cara a comprar precios en igualdad de condiciones, también debes tener en cuenta algunos flecos como si hay aspectos que no queden incluidos en el presupuesto. En algunos casos lo importante no es tanto si están o no incluidos, como el hecho de que se explicite perfectamente. Algunos ejemplos:
- Medios de elevación: por „medios de elevación” entendemos las grúas para situar los paneles en la cubierta cuando son necesarias, las cestas para que trabajen los instaladores, etc. Lo normal en este caso es no incluirlos hasta realizar la visita técnica, salvo que se tenga la certeza de que son necesarios de antemano. Repetimos, lo importante es que quede claro y que no te lleves sorpresas.
- Legalización de la instalación: para realizar la instalación fotovoltaica hay que incluir una serie de memorias y documentación técnica. En este proceso es cuando legalizamos tu instalación para acogerte, por ejemplo, a la compensación de excedentes… por lo que si estos trámites no están incluidos, no podrías recibir este descuento en tu factura eléctrica.
- Licencia de obras: aunque hay una dinámica que propugna eliminar este trámite para las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico, lo cierto es que sigue siendo obligatorio a día de hoy solicitar este trámite. En este caso, el proceso depende de cada municipio en cuestión.
- Intereses en la financiación: el último aspecto en el que recomendamos que te fijes es en la financiación que te ofrece la empresa que te oferta la instalación de autoconsumo fotovoltaico. A veces ofertas muy baratas esconden plazos muy largos y con altos intereses, por lo que a largo plazo… acabarás pagando más.
En definitiva, en SOLARIX apostamos porque la transparencia y la calidad sean nuestra imagen de marca. Y es que aunque estamos en la era de la digitalización y tener una fuerte presencia en la red es vital, el „boca a boca” sigue siendo un factor fundamental de éxito.
No hay mejor publicidad para una empresa del sector fotovoltaico que ejecutar instalaciones con éxito y contar con clientes satisfechos con tu trabajo.